Legumbres y Ahimsa

La alimentación Ahimsa es de naturaleza pacífica y no-violenta, es decir, es respetuosa de todos los  seres sintientes. Las legumbres son parte importante de este tipo de alimentación. 

Ellas han sido componente fundamental de la dieta humana durante muchos siglos. La producción agrícola de lentejas, garbanzos y frijoles se remonta al 8.000 ANE. 

En Ahimsa Venenezuela queremos promover el cultivo y la ingesta de legumbres (lentejas, caraotas, frijoles, etc.) porque son un alimento muy saludable, sostenible, accesible, fácil de cocinar, y, sobre todo, porque son una gran fuente de proteínas que NO provienen de la violencia contra los animales. 

Partiendo del hecho de que todo está intrínsecamente conectado, podríamos enumerar muchísimas razones a favor de las legumbres, pero sólo mencionaremos algunas.

Beneficios para nuestra salud: Las legumbres son muy ricas en nutrientes y unas de las mejores fuentes de proteínas (mucho más altas y saludables que las de origen animal); son de larga duración (se pueden almacenar por mucho tiempo sin perder sus propiedades nutricionales); bajas en grasas y sodio; excelentes fuentes de fibra; libres de colesterol; ricas en hierro, zinc y potasio; no contienen gluten.

Beneficios para la humanidad: Al ser uno de los alimentos más sustentables y asequibles, las legumbres pueden ayudar a erradicar la desnutrición y el hambre en el mundo, si los estados alentaran y permitieran mejorar su cultivo y distribución. Asimismo, los agricultores que cultivan legumbres tienen la opción de consumir y/o vender sus cosechas. 

Beneficios para nuestros hermanos animales: Las legumbres, al ser una fuente rica en proteínas (muy superiores a las de origen animal) pueden sustituir perfectamente, en la dieta humana, a los alimentos que provienen de la explotación y del sufrimiento animal. Recordemos que la alimentación ahimsa es vegetariana/vegana porque considera esencial el respeto hacia todos los seres sintientes. La No-violencia comienza en nuestros platos.

Beneficios para la Madre Tierra: El cultivo de legumbres incrementa la biodiversidad (especialmente si es intercalado), lo que permite un paisaje más variado para animales como las aves e insectos; mejora la fertilidad del suelo al fijar el nitrógeno; tiene una huella hídrica muy baja; y, al tener una menor huella de carbono, las legumbres contribuyen con la reducción de las emisiones de gases que producen el efecto invernadero.

Por la elevadísima importancia de este tipo de alimento, la ONU ha declarado el 10 de febrero como el #DíaMundialDeLasLegumbres con el objeto de fomentar el consumo de la proteína vegetal.